La fabricante de drones internacional DJI arribó hasta Islandia para poner a prueba la calidad de sus “drones” y la experiencia ha supuesto todo un riesgo para el equipo.
La compañía logró capturar imágenes del volcán activo Bardarbunga en el gélido país. Los resultados lo podemos ver en un vídeo que demuestra la espectacularidad de la caldera del volcán, algo que puso en riesgo el equipo de grabación: una de las cámaras GoPro empleadas en este drone sufrió quemaduras y su objetivo se derritió. Con suerte, la tarjeta microSD se salvó y se pudieron recoger todas las imágenes.
El equipo de DJI se desplazó hasta la capital de Islandia, Reykjavík, y a partir de ahí llegaron a conducir 12 horas, para dormir en una cabaña en medio de la nada y reanudar el viaje en coche durante otras tres horas. “El hecho de que puedas llevar una cámara de 1000 dólares y ponerla en medio de un volcán en erupción para capturar ángulos amplios de esta gigantesca piscina de lava es increíble”, ha mencionado uno de los componentes del equipo de DJI.
Mira acá el video.