En la actualidad, la tecnología juega un papel fundamental en el estilo de vida de la sociedad, guiando incluso los intereses del consumidor a propuestas de gran utilidad, como es el caso de los autos eléctricos, que cada vez se integran más en el parque automotriz mundial.
El aumento de estos vehículos es beneficioso para la movilización en las ciudades, especialmente para las de gran tamaño debido a su gran carga de contaminación acústica y ambiental.
Chile podría ser el mayor potencial a nivel mundial para liderar la electromovilidad en Latinoamérica, gracias a la gran presencia de litio en el país, un mineral fundamental para la producción de baterías de ion-litio que se usan en los autos eléctricos.
Incluso es un tema que se ha tratado durante meses por la CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) y SQM (Sociedad Química y Minería de Chile) en busca de trabajar orientados a este objetivo.
Sin embargo, la duda sigue presente: ¿Chile es realmente capaz de lograr esta adjudicación?
Aunque se puede asegurar que cada vez son menos los vehículos de combustión que circulan por las calles y que la presencia de autos eléctricos está ganando fama, aún no se logra alcanzar la meta antes mencionada.
Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl, comenta al respecto que: “Considero que de aquí a unos 10 años más se habrá logrado producir millones de autos eléctricos, siempre y cuando se disponga de grandes toneladas del material y mucha disposición en la gestión para implementar estos vehículos en el país”.
Mientras esto ocurre, otros países también han dejado clara su postura al respecto. Este es el caso de España que recientemente planteó la idea de prohibir la venta de autos diésel, a gasolina e híbridos en el 2040.
Esta medida es motivada por el proceso de descarbonización que se está llevando a cabo en España y que tiene el propósito de que todos los autos que circulen por sus calles, en 30 años, no emitan ni una pizca de CO2.
Otros países igualmente han anunciado su intención de alcanzar este objetivo, como lo es Reino Unido, Francia, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Holanda y Noruega, cada uno con su visión particular de tiempo requerido.
Esto deja a Chile con un alto nivel de competencia, lo que ha llevado a activistas como Greenpeace a llamar la atención del gobierno y a los involucrados para acelerar el proceso de conciencia ambiental y comercialización de autos eléctricos en lugar de autos a combustión.
En Chile, el 22 % de los gases de efecto invernadero generados en el país derivan del transporte, por lo que es muy pertinente adoptar nuevas medidas para combatir efectivamente los efectos del cambio climático.
En este sentido, han proyectado que para el año 2050, el 40 % de los automóviles livianos en Chile serán totalmente eléctricos, así como el 100 % del transporte público.
Sin embargo, el año 2018 no fue el mejor ejemplo para asegurar el cumplimiento de este objetivo. Considerando que tan solo se han logrado vender 814 unidades de autos eléctricos en lo que va del año, esto representa el 0,26 % del total de ventas de autos ecológicos del parque automotor chileno, bastante lejos del promedio mundial: 1,1 %, pero de igual forma hubo un aumento en la venta de autos ecológicos de un 161 %, en comparación con el año anterior.
Con este ritmo, el panorama de que los vehículos eléctricos alcancen el 40 % del parque automotor en Chile para el año 2040 es prácticamente nulo. De hecho, la realidad sería que apenas el 15 % del parque automotor sea eléctrico para ese momento.