Un estudio publicado por Nature Communications concluyó que la Tierra se verá más azul conforme sigan aumentando las temperaturas, ya que se alteraría el equilibrio que mantiene el fitoplancton dentro del planeta.
El cambio climático haría cambiar la distribución actual, generando zonas de abundancia y escasez donde el resultado final serían cifras negativas para quien produce la mitad de toda la fotosíntesis del planeta, complementó el sondeo.
Al ser igual a una planta conserva sus colores verdes al interior del océano, donde con el agua y la luz dan el clásico tono celeste que se puede apreciar a través de los satélites.
Para poder determinar el cambio de coloración de los mares, el estudio se basó en diversos factores tales como la temperatura, las corrientes oceánicas o la acidez que tiene el agua que afectan el crecimiento de estos organismos acuáticos de origen vegetal.
A parte de los cambios de coloración, el daño a estos mismos puede causar alteraciones en la cadena alimenticia de las aguas, puesto que el fitoplancton es la base de esta pirámide alimenticia. Esto podría significar las migraciones de ciertas especies, o incluso, su muerte.
Los cambios parecen ser inevitables ya que de aquí al año 2100 se espera que la temperatura promedio del planeta aumente a lo menos 3°C.