Cuatro años tuvo que esperar un bug (error informático) que posee el navegador Google Chrome, para ser reparado.
El problema, que causa un consumo excesivo de batería en los computadores, radicaba en que cuando se utiliza el explorador en segundo plano éste no disminuye el gasto de recursos del dispositivo.
La primera vez que se reportó este error a Google corría el año 2010, pero la compañía no hizo nada para solucionarlo. Cuatro años más tarde, Google anuncia la creación de un equipo especial encargado de reparar el problema.
Más específicamente, el navegador exige al procesador del computador la misma performance siempre, independiente de cómo se utilice Chrome.
Además, el procesador nunca entra en modo reposo respecto a Google Chrome, aunque el programa no esté siendo usado. Estas dos características aumentan de manera perceptible el consumo de batería de los notebooks.
Otros navegadores, como Internet Explorer, aumentan la velocidad del procesador sólo cuando es necesario, por ejemplo, al reproducir videos. Luego, retornan una exigencia normal.