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Google no garantiza privacidad a los usuarios de Gmail

Los abogados del gigante tecnológico afirman en un juicio que la información presente en los correos electrónicos puede ser utilizada para publicidad o para otros fines.

Daniela Marín

Miércoles 14 de agosto de 2013

Si alguna vez alguien pensó que realmente sus correos electrónicos eran privados, poco a poco está quedando claro que esa asunción formaba parte del mundo de la fantasía.

En el último episodio de una historia seriada que se viene desarrollando en los últimos meses y que está poniendo en evidencia la ausencia de seguridad en nuestras comunicaciones electrónicas, ahora se supo que Google advirtió a sus usuarios que las personas que envían o reciben correos electrónicos a través de Gmail no deben esperar que sus mensajes se mantengan privados.

"Así como un remitente de una carta a un compañero de trabajo no puede verse sorprendido porque el ayudante del destinatario abra la carta, las personas que utilizan el correo electrónico basado en la web hoy en día no pueden verse sorprendidas si sus correos electrónicos son procesados por el proveedor de e-mail del destinatario en el curso de la entrega. De hecho, una persona no tiene expectativa legítima de privacidad sobre la información que voluntariamente entrega a terceros", según afirmaron los abogados de la compañía en el marco de una sesión judicial en la que debieron responder a múltiples demandas por explotación de datos.

Los demandantes afirman que la exploración automática de correo electrónico de Google es un acceso ilegítimo a sus comunicaciones electrónicas, pues se realiza sin sus consentimiento. Ante esto, los abogados de la empresa virtual sostuvieron que los usuarios han naturalizado -a través de un consentimiento tácito- esta medida al aceptar servicios favorables para ellos mismos, como la digitalización automatizada para filtrar el spam y la publicidad.

Una de las reacciones más polémicas frente a lo expuesto por el gigante de las comunicaciones fue la que expresó el grupo de interés público Consumer Watchdo cuando se pidió públicamente no acceder a este tipo de cuentas.

"El  envío de un correo electrónico es como darle una carta a la oficina de correos. Cuando envío un correo electrónico, espero que sea entregado al destinatario con una cuenta de Gmail basada en la dirección de correo electrónico. ¿Por qué iba yo a esperar que su contenido pueda ser interceptado y leído por Google?”, declaró John M. Simpson, director del proyecto de Privacidad de Consumer Watchdog.