Una investigación realizado por la Universidad Purdue en Indiana, aseguró que las cucarachas están cada vez más difíciles de matar, ya que se están volviendo inmunes a los insecticidas.
Los expertos, para llegar a los resultados de su investigación, realizaron pruebas a diferentes grupos de cucaracha: Uno de ellos fue expuesto a tres tipos de insecticidas, que los alteraban cada tres meses.
Otro fue sometido a una mezcla de dos tipos de insecticidas por seis meses. Y el último fue atacada constantemente con el mismo insecticida que presentaban baja resistencia, según informó ABC.
El primero logró controlar la población de cucaracha, mientras que los otros dos grupos se siguieron reproduciendo e incluso aumentaron su número.
Lo que llamó la atención de los investigadores fue que no sólo crecieron en cantidad, sino que además pudieron volverse resistentes a los insecticidas; las nuevas crías que iban naciendo eran capaces de soportar los químicos sin problemas.
Michael Scharf, líder del equipo de trabajo explicó: "La resistencia aumentaba cuatro o seis veces en una sola generación. No teníamos ni idea de que algo así podría pasar tan rápido" y agregó: "Las cucarachas que desarrollan resistencia a múltiples clases de insecticidas a la vez harán que el control de estas plagas sea casi imposible solo con químicos".