Jerome Jarre actualmente es un fenómeno en las redes sociales. Hasta ahora tiene más de 8 millones de seguidores en la aplicación de videos Vine, pero sus inicios no fueron fáciles.
El joven nació en Albertville, un pueblo francés, y fue criado por su madre soltera. Dejó la universidad a los 19 años siguiendo su espíritu emprendedor, se fue a China y luego a Toronto para desarrollar una serie de compañías que fracasaron.
Un día conoció la aplicación Vine. Desde que fue lanzada a Jarre le llamó la atención y la descargó, relata El Financiero.
Sus primeras publicaciones eran bastante aburridas, pero una noche en un bar de Toronto fue al baño y grabó un video mientras hacía un baile incoherente frente al espejo.
En el trayecto hasta su mesa revisó su cuenta y tenía 16 me gusta en solo minutos, dándose cuenta de lo que funcionaba en esta red social.
Viajó hasta Nueva York para cumplir su sueño, pero con una particularidad: no buscaba una cuenta en un banco ni un lugar para vivir, lo único que quería era un smartphone con una cámara frontal.
Mientras dormía en el piso de una oficina y usaba un letrero promocional para cubrirse, su popularidad empezó a aumentar volviendo viral los videos que hacía, al punto de llegar al conocido programa de entrevistas de Ellen Degeneres en Estados Unidos.
De ahí todo mejoró y logró un acuerdo con Vaynerchuk para iniciar una agencia publicitaria que se enfocara en las estrellas de Vine.
Hace poco inició una campaña para que no todas las selfies sean perfectas, sino que sean "feas", en dos días ya habían 120 mil "selfies feas" usando el hashtag #UglySelfieChallenge.