Tiene sólo 26 años y todo su cuerpo está lleno de arrugas. Este es el caso de Sara Geurts, una modelo coreana que sufre una enfermedad llamada dermatosparaxis.
Sara es una de las ocho personas en el mundo que sufre este síndrome, el que impide generar colágeno en la piel, volviéndola hipersensible y arrugada como la de una anciana.
A pesar de sus arrugas, la mujer no ha dejado en modelaje y las luce orgullosa para romper con los cánones de belleza establecidos en el mundo de la moda.
En su cuenta de Instagram comparte imágenes de sus trabajos, las que están acompañadas por mensajes de apoyo a quienes no están conformes con sus físico.
En una entrevista dada al medio británico The Sun, la maniquí dijo que la enfermedad le fue diagnosticada a los 10 años y que desde entonces la ha transformado significativamente: su piel es más delicada y frágil que las de otras personas, algo que por momentos le provoca dolores físicos. "En la escuela secundaria, sólo traté de ocultarlo. No quería que nadie me hiciera preguntas al respecto. No quería hablar de ello", apuntó