La cantidad de 16,4 millones de 'tuits' que generó el partido que Chile perdió de manera agónica vía lanzamientos penales ante Brasil en la Copa del Mundo, posicionó a las redes sociales como un participante más de esta competencia, aunque -paradójicamente- a la FIFA parece no gustarle.
De acuerdo a lanacion.com.ar, el ojo del ente rector del balompié mundial está puesto en la forma en que son viralizados los goles a través de diversas cuentas de Twitter, las cuales publican los goles de manera casi inmediata y claro, sin pagar derechos por las imágenes.
Lo mismo ocurre con las imágenes que los propios fanáticos graban en el estadio y luego son reproducidas en la red.
Esta situación, llevó a que la propia FIFA se contactara con Xavier Damm, responsable de Storify y 'cerebro' tras una de estas cuentas, para que finalizara su servicio, cosa que hasta el momento aún no ocurre.
Un extremo opuesto lo presenta el mismo Twitter, ya que ofrece una completa cobertura de las jornadas mundialistas y permite agrupar contenido multimedia: fotos, gif animados y por supuesto, videos.
Foto: Reuters.