La fotografía tomada por Bradley Cooper durante la premiación de los Oscar se convirtió en la selfie más famosa de la historia, siendo vista por más de 43 millones de personas.
Esta captura sigue dando que hablar, ya que fue valorada en una suma que va entre los 800 y 1000 millones de dólares. El cálculo fue realizado por el grupo Publicis, quienes se encargaron de idear la realización de esta autofoto.
Según informó el portal de El Universal, los encargados de llevar la publicidad de Samsung (marca fabricante del smartphone con que se tomo la foto), indicaron durante la feria audiovisual MIPTV que tuvo lugar en Cannes, que la fotografía alcanzó esos valores estimados debido a la repercusión y alcance a nivel mundial.
Samsung ha sabido sacarle partido a las selfies como herramienta publicitaria, ya que también fue con sus dispositivos que el beisbolista David "Big Papi" Ortiz se inmortalizó junto al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
Foto: Twitter / @TheEllenShow.