Las pantallas curvas llegaron para quedarse.
Así podemos confirmarlo con la llegada del nuevo smartphone LG G Flex, primer producto de este tipo de la compañía.
El nuevo teléfono inteligente tiene una pantalla de 6 pulgadas curvada verticalmente. Además, posee en su parte posterior un sistema autorreparable de rayones poco profundos llamado 'Scratch Shield', el que a través de una pintura recubierta permitirá mantener el dispositivo como nuevo.
La llegada de este nuevo smartphone marca el inicio de la carrera contra Samsung, quien ya lanzó el Galaxy Round con pantalla curva y quien es el principal comercializador de dispositivos tecnológicos en el mundo.
El smartphone tiene un pantalla OLED, un procesador Snapdragon 800 quad-core de 2.26 GHz, 2 GB de memoria RAM y 32 GB de almacenamiebto, una cámara trasera de 15 megapíxeles y pesa sólo 177 gramos. Con respecto a su software, utiliza Android Jelly Bean 4.2 y tendrá una doble ventana, para aplicaciones y activación de terminarles a través del touch, similar a lo que ocurre en el LG G2.
El producto estará disponible en el mes de noviembre, pero sólo en Corea del Sur.