Revisa detenidamente el teclado de tu notebook, computador o smartphone. Extraño, ¿no? A primera vista, no tiene sentido ni lógica que las primeras cinco letras sean QWERTY, pero hay una interesante discusión histórica que puede explicar el porqué de esta composición que sin duda, determinó culturalmente la linguïstica de occidente y por consiguiente, las formas en que nos comunicamos.
¿Casualidad? ¿Pragmatismo? ¿Algún orden azaroso que se fue reproduciendo con el tiempo? Los hechos relatan que en 1872, la compañía Remington & Sons comenzó a vender la primera máquina de escribir comercial, la Remington 1: Primera evidencia masiva en que la configuración de teclas correspondía al formato QWERTY. Pero la historia comienza unos años antes.
La máquina definitiva fue diseñada por Christopher Sholes, un político e inventor amateur estadounidense que siguió muy de cerca las bondades de la imprenta produciendo periódicos. En la búsqueda de un artefacto que optimizara su trabajo, dedicaba varias horas diseñando un dispositivo ad-hoc.
Es así como en 1668 patentó junto a Samuel W. Soulé, James Densmore y Carlos Glidden un prototipo alfabético de 28 letras, con un sistema de teclas de dos columnas como las del piano.
Sholes y sus camaradas pensaban que éste sería el sistema más óptimo para mecanografiar, dado que cualquiera que utilizara el teclado sabría dónde estarían ubicadas las letras; es así como la escritura sería rápida y eficiente. Pero si funcionaba, ¿por qué los teclados no mantuvieron ese orden?
Según uno de los principales mitos al respecto es que el sistema QWERTY fue resultado de solucionar un problema tipográfico básico que producía este sistema.
Sucedía que con el primer prototipo alfabético de 28 teclas de Sholes, los mecanógrafos podían escribir tan rápido que los rodamientos mecánicos del artefacto chocaban entre sí o se trababa. ¿Por qué? Básicamente, porque al tener la teclas en la posición natural del alfabeto (ABCDEF), era fácilmente tipear por una cuestión de memoria y aprendizaje natural del abecedario.
¿Cómo evitar este problema? Sholes decidió remover las parejas de letras de uso más común en el vocablo inglés (la T y la H; la H y la E, la I y la N) y ponerlos en zonas que sean difíciles de alcanzar en el teclado, con el fin de relentizar naturalmente la velocidad de mecanografía de los usuarios.
Sin embargo, un artículo de la revista Smithsonian guarda serias dudas acerca de esta historia:
"En teoría, el sistema QWERTY debía maximizar la separación de las parejas de letras más comunes. Esta idea podría ser fácilmente desechada por la simple razón de que "ER" es la cuarta pareja de letras más común en la lengua inglesa".
Uno de los prototipos previos a la Remington 1 hacía frente a este problema, pero la idea fue desechada a último momento. De no haber sido así, ahora se estaría hablando sobre el teclado QWE.TY.
Para 1873, Sholes tendría un artefacto de 43 teclas y un sistema "contra-intuitivo" que supuestamente ayudaría a evitar que las máquinas de escribir se estropearan por errores mecánicos. Con esto, la forma de escribir y redactar se pondría al servicio de la función de la máquina y el teclado, de alguna manera, "entrenaría" al mecanógrafo.
Ese mismo año, para asegurar que el negocio prosperara, Sholes se asoció con Remington, una empresa fabricante de armas y mecánica de precisión durante la Guerra Civil, quienes se encargarían del ensamblado de las máquinas. En 1878, Sholes patentó su invento con el formato QWERTY. Dos años más tarde, el acuerdo entre Sholes y Remington ya habría sido un éxito: 100 mil máquinas de escribir con este sistema de mecanografía se esparcieron a través de todo Estados Unidos.
En 1893, las cinco compañías mas grandes manufactureras de maquinas de escribir (Remington, Caligraph, Yost, Densmore y Smith-Premier) de la época se asociaron en la Union Typewriter Company y adoptaron el sistema QWERTY como sistema estándar de mecanografía como lo conocemos hasta hoy.
Se dice que este fue el periodo en que se asentó este formato, además, porque Remington no sólo fabricaba las maquinas de escribir, sino que también dictaba cursos de mecanografía a cambio de un pequeño arancel; lógicamente, los nuevos mecanógrafos aprendían a tipear con los teclados QWERTY de Sholes.
DEL CÓDIGO MORSE A LAS LETRAS
En 2011, investigadores de la Universidad de Kioto, Japón, agregaron otros datos paralelos a la historia oficial. Según Koichi Yasuoka y Motoko Yasuoka, cuestionaron que el sistema QWERTY haya nacido para evitar errores y fallas mecanográficos. Para los nipones, el QWERTY evolucionó según los usos y necesidades de quienes debían utilizar estas máquinas. Y no al revés.
Parte importante de estos beta-testers eran los operadores de código morse, quienes consideraban que el sistema alfabético era demasiado confuso e ineficiente, según los investigadores nipones. En este sentido, desestiman que Sholes haya creado el sistema QWERTY sólo para proteger los mecanismos de la máquina de escribir:
"La velocidad del receptor de un código Morse debe ser igual a la de quien lo envía. Si Sholes realmente creó un teclado para relentizar al operador, éste no sería capaz de traducir el mensaje. No creemos que Sholes haya tenido esa noción sin sentido durante el desarrollo de la máquina de escribir"
OTROS TIPOS DE TECLADO
Sea cual haya sido la razón del porqué QWERTY es como es, lo cierto el que ha dominado históricamente en los dispositivos mecanográficos: por razones técnicas, mecánicas, humanas, finalmente este sistema se instaló a tal punto, que fue reproducido en dispositivos tecnológicos más modernos: computadores y smartphones sin mayor justificación (si es por evitar fallas mecánicas, estos dispositivos están exentos de ellos y el código morse no perseveró mucho mas tiempo tras la masificación de las maquinas de escribir).
Han existido otros intentos por mejorar y cambiar el QWERTY por otros modos más eficientes de escritura. El mismo Sholes pensaba que su propio sistema no era el ideal y fue ideando nuevos prototipos de teclado.
En otros ejemplos más modernos, el Doctor August Dvorak, propuso el modelo Teclado Simplificado Dvorak, desarrollado en 1930. Los usuarios de este sistema tipeaban más rápido y con una menor tasa de errores, en parte porque el sistema incrementa el número de palabras que pueden ser escritas en la fila principal de teclas, zona donde los dedos naturalmente "descansan" (Un ejemplo con lo que sucede con su equivalente en el QWERTY: asdasdfsgdfg; asdfasdfadsf; askldfhasdfhasd).