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Marcelo Lagos analiza la falla de San Ramón y sus efectos en la RM

La falla de San Ramón, la grieta de la corteza terrestre de la zona precordillerana podría generar un sismo más intenso, pero mucho más corto. ¿Cuál sería el efecto de un terremoto en ese lugar? Marcelo Lagos explica el monitoreo y efectos que podría tener en la Región Metropolitana.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 26 de agosto de 2020

Como todos los miércoles, el geógrafo Marcelo Lagos respondió algunas dudas respecto a los sismos que podrían generarse en la falla de San Ramón, en donde indicó que se podría generar un sismo mayor al terremoto del 27 de febrero del año 2010 que mantuvo una magnitud de 8.8 grados.

El especialista comenzó indicando que los "distintos procesos de la naturaleza, permanentemente nos están revelando que los niveles de exposición y vulnerabilidad de nuestros asentamientos humanos son altos. El conocimiento científico existe. Sin embargo, la velocidad con la que avanza ese conocimiento no es tan rápida como la normativa".

En ese sentido señaló que la falla de San Ramón "es una falla que trata de ser entendida desde el siglo XX y que cada vez hay mayor conocimiento", la cual pasa por debajo del Río Maipo y desde Pirque se proyecta hasta el Cerro Alvarado de Lo Barnechea, con una longitud aproximada de 50 kilómetros, donde "nadie pone en duda que es un objeto tectónico de peligro para la ciudad de Santiago".

Del mismo modo agregó que "es una falla que está activa, la que es capaz de producir sus propios terremotos y por lo tanto, el escenario sísmico para la ciudad de Santiago cambia".

Dentro de dichos escenarios, Lagos planteó que pueden ocurrir eventos menores, o que se active alguna parte, pero que "ante esa incertidumbre, uno siempre tiene que anteponerse ante el peor escenario creíble, y ese es que se rompa todo el segmento conocido".

 

"Estamos hablando de una longitud aproximada de 50 kilómetros con una profundidad de casi 20 kilómetros, con desplazamientos que pueden alcanzar hasta los 5 metros y eso combinado podría dar una magnitud superior a 7 o cercana a 7,5 grados, pero cómo es superficial, las aceleraciones y las intensidades de este evento serían muy superiores a las experimentadas para el terremoto del año 2010, aquí en Santiago de Chile", explicó el experto.

En cuanto a las construcciones urbanas en el área, Lagos explicó que la localización de esta falla es aproximada, "que se sabe que está activa, que se sabe que es un nuevo peligro".

Agregó además que este "ya no es un terremoto que viene de la costa (...) es un terremoto que viene debajo de nuestros zapatos, por lo tanto evidentemente los instrumentos de planificación territorial, en este caso, planos reguladores, deberían incorporar este nuevo peligro, para disminuir el riesgo".

"Sin embargo, independiente que el conocimiento científico está sobre la mesa, ya nadie pone en duda que este es un objeto peligroso para la ciudad de Santiago, este dialoga con la misma velocidad con los instrumentos de regulación territorial y eso explica el porqué se sigue urbanizando, densificando una zona de peligro, donde en cualquier país del mundo con cierto nivel de desarrollo y consciente de este tipo de fenómenos, hace mucho tiempo que tienen normativa para convivir con este tipo de peligros", expuso el geógrafo.