"Entender de forma sustantiva el impacto que tiene el cambio climático en las reservas de agua dulce, particulamente en la zona central de Chile, son relevantes" indica el geórgrafo Marcelo Lagos.
Sobre la dramática disminución de agua que afecta a los lagos chilenos, Lagos recalca que "lo más directo es el impacto que tiene en la disponibilidad de agua tanto para lo humano como lo no humano, pero no basta con una mirada rápida acá hay un trabajo espacio temporal, son casi 36 años de procesamiento de imágenes de satélites que permite corroborar ciertamente de que tanto de 1984 hasta 2020, ha tenido un impacto sustantivo en la superficie de estos cuerpos de agua".
El equipo de 24 horas estuvo muy cerca de la cumbre de la cordillera de Los Andes a 2.850 sobre el nivel del mar, la conocida Laguna del Inca es una importante reserva de agua dulce, una de las tantas afectadas por la mega sequía.
Laguna del Inca: su caudal ha disminuido a ritmo acelerado
A lo largo de las cadenas montañosas se escoden importantes cuerpos de agua que alimentan y abastecen al Valle de Central, uno de ellos es la Laguna del Inca está en Portillo y sus aguas transparentes de azul esmeralda son una reserva esencial ante el déficil hídrico, es triste lo que pasa hace ya varios años: su caudal ha disminuido a un ritmo acelerado.
"Es un fenómeno del calentamiento global que tenemos menos agua y el agua que se consume en Portillo es de la laguna entonces nos pregunta bastante" relata Elena Castillo, recepcionista de Hotel Portillo.
Elena trabaja hace más de 30 años en el hotel que está justo en un costado de la laguna, el cambio visual ha sido radical.
"El cambio visual en la península hace 10 años no la visualizábamos, estaba con muchos más metros cúbicos de agua" señala Elena.
El montículo de tierra del que habla Elena, el agua lo cubría y este efecto tiene que ver con la pérdida de áreas de nieve que alimentaba los lagos andinos.
El embalse El Yeso también tiene una caída progresiva de su caudal
Se evidencia en la ladera donde quedó delineado donde antes estaba el nivel del agua.
Es una reserva artificial y además de ser un atractivo turístico de San José de Maipo es otra fuente de abastecimiento indispensable. Los visitantes han notado los cambios.
"Ha bajado mucho", "el agua estaba más arriba", comentan turistas que llegan a la zona.
Un estudio revelador de la Universidad Católica, la Universidad de Chile y la Universidad de Tarapacá, esta relevó que los 12 lagos más importantes de Los Andes de Chile Central disminuyeron desde un 7% hasta un 28% durante la mea sequía.
"Es un agua que sirve para consumo y también para sostener diversas actividades económicas como agricultura, ganadería y minería" comenta Magdalena Fuentealba, académica geográfica PUC.
"Corremos riesgo de que estos lagos en la cordillera desaparezcan, sin un monitoreo, sin un plan nacional de uso de estos recursos, los vamos a perder, agrega Claudio Latorre, profesor ciencias biológicas PUC.
Este impacto negativo se debe al incremento de las temperaturas, la pérdida de las precipitaciones y las actividades humanas.
Solo entre 2010 y 2020 el Embalse el Yeso perdió casi un 22% de superficie. La Laguna del Inca, en el mismo período un 15%.
"Lo que va a ser más frecuente son estos episodios secos, el agua va a empezar a escasear producto del tipo de lluvia, por ejemplo" recalca Pablo Sarricolea, geógrafo U de Chile.
El estudio se hizo a través de análisis de satélite entre 1984 y 2020, donde se midieron los índices en el contorno del los lagos.
¿Qué se puede hacer?
"Hay muchas cosas que se pueden hacer, como de organizaciones y Estado, el estado debería tener una política de monitoreo permanente", comenta Claudio Latorre, profesor ciencias biológicas PUC.
"Hay mucho por hacer, todo parte que el Estado genere políticas que permitan seleccionar en qué gastar el agua" destaca Magdalena Fuentealba, académica geográfica PUC.
Los lagos se siguen secando y parece algo inexorable si no se detiene el cambio climático, esto es una muestra de la crisis del agua, de importantes recursos hídricos en Los Andes que en el futuro podrían dejar de existir.
"Hay muchos cuerpos de agua escondidos por ahí y el trabajo científico de este tipo permite tener evidencia que apoye la toma de decisiones de problemas que vienen para quedarse", indicar Marcelo Lagos.
El lago Poopó en Bolvia desapareció. "Hay un hecho combinado, no solo esto es consecuencia del aumento de temperaturas sino también del mal manejo del recurso de agua que se combina con experiencias como Aculeo" ejemplifica el geógrafo.
"Es urgente mirar este tema de frente" recalca Marcelo Lagos.