El geógrafo Marcelo Lagos analizó este miércoles la tragedia ocurrida con el volcán Chaitén hace 12 años, donde la fuerza del volcán impactó a todo el país y enterró bajo cenizas a una ciudad entera.
Tras la tragedia el Gobierno intentó relocalizar la ciudad, sin embargo sus habitantes volvieron.
Después de la erupción la ciudad quedó dividida en dos y pese a los años que han pasado aún tienen serios problemas, como por ejemplo que la parte que quedó al sur no cuenta con una planta de tratamiento de aguas servidas.
En este contexto es que Lagos advirtió que pese a que la Chaitén se está recuperando, es una zona que tiene que convivir con variados peligros.
"Chaitén ha ido avanzando en un proceso de recuperación y hoy lo que necesita es un proceso de remediación y eso implica convivir con el volcán", dijo el geógrafo.
Además expresó que "Chaitén está expuesto a múltiples peligros (...) acá hay peligro volcánico, hay peligro de tsunami e inundación".
En este sentido el experto expresó que es necesario hacer una serie de cambios para garantizar la seguridad de sus habitantes, como es la relocalización de la escuela, el hospital y la comisaría, ya que actualmente están asentados en zonas calificadas como "críticas".
Si bien hace un año se comenzó con los estudios para su proceso de recuperación de forma segura, el estallido social y la pandemia lo ha retrasado, por lo que sus habitantes siguen a la espera de soluciones.
"Estamos en deuda con este asentamiento humano, por eso que remediar y darle dignidad a sus habitantes es una prioridad", concluyó Lagos.