El negocio es redondo. Los sitios de descarga ilegal de archivos, sin invertir un peso en desarrollo de contenidos, ganancias millonarias por publicidad.
Entonces, ¿quiénes son los que financian estos sitios ilegales? La sorpresa es mayúscula.
De acuerdo a una investigación del diario británico The Guardian, publicada el 5 de febrero, sitios como Pirate Bay obtienen cuantiosos ingresos por los anuncios de multinacionales. Ni más ni menos.
"Hay alrededor de 30.000 y 40.000 coronas noruegas -sumas que fluctúan entre los 2.500.000 y 3.500.000 pesos- circulando al mes. El coste de las líneas de internet, los servicios de almacenamiento... son menores, así que en términos financieros, está yendo bien", escribió en una instancia previa de la investigación sobre Pirate Bay el inversor Carl Lundström.
McDonald’s, Hyatt Hotels, Netflix y Ticketmaster son algunas de las compañías que, según la publicación, invertirían en estos sitios que explotan archivos protegidos por derecho de autor.
"El acuerdo publicitario de Camelot expone que cualquier anuncio de nuestros socios debe cumplir con el código de conducta de IASH para garantizar que no nos anunciamos en sitios web con contenido inapropiado. Nuestra agencia de medios revisa toda nuestra actividad 'online' y retirará a cualquier socio que infrinja los términos de uso", se excusó Camelot.
Sin embargo, "la cuestión sobre responsabilidad es polémica, porque varias empresas culpan a los intermediarios, pero el hecho es que el dinero que invierten en publicidad está yendo a sitios que están infringiendo el copyright", afirma de manera concluyente el blog especializado en web TICbeat.