La finlandesa Nokia pagará 2.200 millones de dólares para adquirir la participación de su socio Siemens, para quedarse con la totalidad de su emprendimiento de redes de equipos Nokia Siemens Networks (NSN).
El acuerdo que probablemente traerá un poco de estabilidad a la compañía después de que su tropiezo en los teléfonos inteligentes. Nokia, que actualmente genera pérdidas, también se hizo con el control total de NSN a un precio más barato que el previsto.
Con esta transacción, según lo analistas, Nokia se está asegurando su futuro, pase lo que pase con sus smartphones y dispositivos básicos, que hace mucho tiempo perdieron protagonismo en el mercado.
Nokia cayó detrás de sus rivales Apple y Samsung en la competencia por el mercado de los teléfonos inteligentes, adoptando la polémica decisión de pasar al software no probado Windows de Microsoft en el 2011.
A diferencia de los negocios de telefonía de Nokia, NSN se volvió rentable en el segundo trimestre del 2012 después de recortar gastos y de que su enfoque en redes de cuarta generación Long Term Evolution (LTE) comenzó a rendir frutos.
Las ganancias ajustadas de NSN antes de intereses e impuestos (EBIT) ascendieron a 196 millones de euros en el primer trimestre de este año.