Las pruebas de tortura para los nuevos modelos de iPhone 6 se han vuelto una tendencia en las redes sociales.
La idea es probar la capacidad de resistencia de estos dispositivos y ponerlos en competencia con aquellos smartphones que cuentan con características similares.
Esta vez el nuevo producto de Apple fue desafiado nada menos que por su principal enemigo: el Samsung Galaxy Note 3.
Ambos fueron puestos en una licuadora para poder ver cuál de los dos teléfonos demora menos en presentar daños a medida que el aparato electrodoméstico aumenta su velocidad al girar.
Revisa el siguiente vídeo y descubre cuál de estos dispositivos es el más fuerte: