Si alguien llega a ofrecerte un iPad Mini por internet ten cuidado. Podría tratarse de uno de los 3.600 dispositivos sustraídos desde el aeropuerto JFK de Nueva York.
Delincuentes robaron un cargamento de valorado en 1,5 millones de dólares el pasado lunes, que se encontraban sin vigilancia en uno de las bodegas del recinto.
Los ladrones habrían aprovechado un break de los vigilantes para cenar; entraron en el edificio cerca de las 23:00 utilizando una entrada situada a pie de pista.
Para llevarse la mercancía, utilizaron las mismas máquinas de carga del aeropuerto para cargar un camión.
Los equipos venían desde China, donde se fabrica de la mayoría de los productos Apple, y serían entregos al día siguiente.
La policía aún está sorprendida por la facilidad con la que se efectuó el robo y, por el modus operandi, las sospechas se centran en los trabajadores del aeropuerto.