Uno pensaría que "hacer dedo" en la carretera el primer requisito sería tener dedos reales, pero un robot canadiense está demostrando todo lo contrario.
Sentado a un lado de la carretera espera, con sus manos hechas de guantes de goma, que algún conductor altruista decida arriesgarse a subir un robot desconocido a su auto.
"HitchBot" comenzó en junio una travesía para cruzar todo Canadá desde su costa pacífica hasta la atlántica "haciendo dedo" ("hitchhiking", en inglés, por eso su nombre). Y ya lleva gran parte del viaje hecho:
En el camino se encuentra con distintas personas que se arriesgan a subir la máquina a su auto, y que pueden conversar con él: "HitchBot" tiene programadas en su disco duro gran cantidad de frases y es capaz de mantener una conversación medianamente coherente con sus acompañantes.
Además de probar que un robot puede ganarse la confianza de los humanos los creadores de "HitchBot" -David Harris y Frauke Zeller- quisieron averiguar qué podían construir con un presupuesto reducido. Así surgieron los brazos de hule y el cuerpo de balde de la curiosa máquina.
En su recorrido por Canadá, "Hitchbot" registra a través de su cuenta de Instagram los lugares que visita y algunas de las personas que lo reciben en sus autos.
Aunque también algunos se sorprenden al encontrarlo en los lugares más raros como, por ejemplo, asistiendo a un bar:
— Rolla Olak (@rollaolak) agosto 12, 2014
Puedes seguir lo que queda del recorrido de "HitchBot" a través de su cuenta de Twitter, Instagram o en su página web.