La comunidad científico detectó a finales de marzo un enorme agujero en la capa de ozono en el Polo Norte, fenómeno que después de un mes comenzó a cerrarse debido a una ola de calor.
En base a esa información, hace unos días comunicaron que, el agujero de ozono que se formó sobre el Ártico, siendo el más grande jamás registrado, se cerró por completo.
Según Servicio de Monitoreo Atmosférico (CAMS) de Copérnico señalaron que el agujero "bastante inusual" no fue causado por la actividad humana sino por un vórtice polar ártico particularmente fuerte.
Pese a que en otras oportunidades ya se habían descubiertos ''miniagujeros'', este llamó la atención de los expertos debido a su gran tamaño (un millón de kilómetros cuadrados).
Algunas teorías que han postulados los especialistas, tendrían que ver con las frías temperaturas que se producen en la estratosfera, desencadenando el desplome de los nivelas y la aparición de los agujeros en la capa de ozono.
Pese a las gélidas temperaturas del Ártico, el Polo Norte experimentó un aumento de hasta 20°C, lo que motivó la desaparición del agujero.
Según indicó La Vanguardia, el equipo del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de la red europea Copernicus, explicó que el agujero no volverá a formarse.
''El agujero de la capa de ozono del hemisferio norte en el año 2020 es definitivamente un evento que bate récords'', aseveró la científico de Copernicus, Antje Inness.
The unprecedented 2020 northern hemisphere #OzoneHole has come to an end. The #PolarVortex split, allowing #ozone-rich air into the Arctic, closely matching last week's forecast from the #CopernicusAtmosphere Monitoring Service.
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) April 23, 2020
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