Jamie Edwards tenía un sueño desde hace mucho tiempo, y por fin lo pudo convertir en realidad.
El joven de sólo 13 años logró construir un reactor de fusión nuclear gracias a la beca de 3.500 dólares (casi 2 millones de pesos) que le entregó su escuela de Preston, en Reino Unido.
Su primer paso fue conseguir una cámara de vacío, barras de aluminio, válvulas y una serie de materiales que le permitieran montar su "laboratorio" para hacer funcionar el reactor. Tanto era su anhelo, que cada día se quedaba luego de la jornada de clases para conseguir el objetivo, y cada uno de sus avances los relataba en su blog personal.
Tras varios meses de prueba, Jamie finalmente logró hacer colisionar dos átomos de hidrógeno para generar helio. El conseguir generar la energía de fusión -utilizada por las estrellas para mantenerse activas- de manera masiva, permitiría abastecer al mundo de una fuente de energía segura, limpia y prácticamente inagotable.
Revisa el momento exacto en que el joven consigue la hazaña que lo convirtió en el "científico nuclear" más joven del mundo.
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