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14 minutos de infarto

Este es el video muestra el momento en que Felix Baumgartner paralizó al mundo con su salto a 39.045 metros de altura.

Camilo Bravo

Lunes 15 de octubre de 2012

Un temerario paracaidista austríaco saltó el domingo desde un globo hacia la estratósfera desde una altura de 38 kilómetros sobre la tierra.

Los festejos del equipo que lo monitorizaba desde el centro de control del proyecto se desataron cuando Felix Baumgartner, de 43 años, se abalanzó en caída libre desde una pequeña cápsula de fibra de vidrio y acrílico que fue elevada por un enorme globo de helio.

"¡Te amamos, Felix!", gritaron los miembros de su equipo reunidos en el centro de control del proyecto en Roswell, Nuevo México, mientras que más de 8 millones de personas veían su hazaña en vivo por internet.

El cuerpo de Baumgartner cruzó la atmósfera a 1.342,8 kilómetros por hora, según cifras preliminares entregadas por Brian Utley, el funcionario de certificación de la Federación Aeronáutica Internacional, en una conferencia de prensa posterior.

La velocidad alcanzada por el austríaco logró una de sus metas: convertirse en el primer paracaidista en romper la barrera del sonido, medida típicamente en más de 1.110 kilómetros por hora.

Además, logró la hazaña en el aniversario número 65 del vuelo en que el legendario piloto estadounidense Chuck Yeager rompió por primera vez la barrera del sonido, el 14 de octubre de 1947.

Utley dijo que cifras preliminares indican que Baumgartner rompió un total de tres récord mundiales establecidos, incluyendo el salto en paracaídas desde mayor altura (128.100 pies o 39.045 metros), la mayor caída libre sin paracaídas (119.846 pies o 36.529 metros) y la más rápida caída lograda durante un salto en paracaídas (alcanzando las 833,9 millas por hora o 1.342 kilómetros por hora).

Baumgartner aterrizó a salvo en las cercanías de Roswell, Nuevo México, y levantó los brazos en un saludo de victoria cerca de 10 minutos después de saltar al vacío.

Poco después fue abrazo por su madre y su padre, quienes viajaron fuera de Europa por primera vez para ver el salto histórico de su hijo, mientras que su novia saltó sobre él para abrazarlo.

"Fue más difícil de lo que esperaba", declaró Baumgartner. Recordando sus últimas palabras antes de precipitarse al vacío, dijo "a veces tienes que ir realmente alto para saber lo pequeño que eres".

 

PREPARACIÓN

Más temprano, Baumgartner se preparó para el salto revisando una lista de 40 puntos junto al asesor del proyecto, Joe Kittinger, quien detentaba el récord de mayor altura en salto en paracaídas, de 31,1 kilómetros, que databa de 1960.

Previamente durante su ascenso en la cápsula amarrada a un enorme globo de helio, el austríaco manifestó su preocupación de que su casco parecido al de los astronautas no se estaba calentando en forma apropiada.

"Esto es muy serio, Joe", comentó Baumgartner mientras que la cápsula, diseñada para mantenerse a una temperatura de 13 grados Celsius, se elevaba por el cielo donde se proyectaba que la temperatura descendería a menos de -67,8 grados Celsius, según el sitio web del proyecto.

"A veces sale vaho cuando exhalo (...) No siento calor", decía el paracaidista.

El ascenso de Baumgartner hacia la estratósfera demoró cerca de dos horas y media.