Cada día son más personas las que practican running, fitness y crossfit, entre otros. Pese a que los ejercicios son beneficios para la salud y ayudan a mantener un cuerpo tonificado, hay ciertos efectos indeseados para el rostro.
“La práctica de deporte de alta resistencia muchas veces puede provocar cambios en el rostro”, explica el Dr. Cristopher Moeller, de Clínica Elements.
Aspectos positivos de la actividad física:
-Permite dilatar los vasos sanguíneos y, con ello, recobrar la luminosidad de nuestra piel.
-Rebajar los niveles de estrés, previniendo el envejecimiento prematuro general y cutáneo.
-Conservar el colágeno - esa proteína clave para la firmeza del rostro - en mejor estado
Efectos indeseados:
-El recambio celular de la epidermis se acorta entre los deportistas, debido a su desgaste continuo. Como consecuencia, la piel se deteriora más rápidamente.
-Mientras ejercitamos, la temperatura corporal aumenta, sudamos más y, con ello, se produce un efecto refrescante de la piel. Sin embargo, en ese proceso también perdemos minerales, lo que favorece un envejecimiento prematuro.
-Muchos deportistas, además, olvidan incorporar cuidados básicos de la piel ante la exposición al sol durante la práctica al aire libre, lo que provoca un efecto acumulativo e irreversible por efectos de la radiación en mayor porcentaje que entre quienes no practican ejercicio habitualmente.
El Dr. Moeller agrega un factor aún más de fondo para explicar estos pequeños cambios que vemos en los rostros de personas que practican deporte de alta exigencia. “Existe una degradación exagerada de la grasa profunda del rostro, que es responsable de mantener los pómulos y mejillas redondos, que nos dan ese aspecto joven. Además se asocia a la mayor liberación de hormonas masculinas para mantener la masa muscular, lo que produce una mandíbula más ancha y una distribución masculina de la grasa facial”.
¿Cómo prevenir o tratar este problema?
El especialista cuenta que existen distintos tipos de suplementos nutricionales que evitan que estos cambios sean tan marcados. “Además, es importante cuantificar periódicamente mediante exámenes de laboratorio los niveles de algunas hormonas y nutrientes”, comenta el profesional.
Sin embargo, muchas veces los deportistas no toman estas precauciones, por lo tanto, sus rostros lucen más deshidratados con pérdidas de volumen en los pómulos. Por ello, dependiendo del tipo de alteración producida en el rostro, ésta se puede corregir casi en un 100% según sea el caso.
Para la caída del ángulo del pómulo y las mejillas hundidas existe un nuevo producto para reconstrucción facial de larga duración, de origen europeo, constituido por un azúcar (carboximetilcelulosa) y policaprolactona, utilizado en medicamentos y dispositivos médicos hace 20 años, lo que confirma su seguridad para el paciente.
Para las ojeras hundidas y oscuras se realiza un tratamiento en 3D o tres planos para aclarar la zona. Luego, se levanta el contorno de la ojera que quita el aspecto cansado de la mirada.
Y por último, para pieles quebradizas y deshidratadas existen los llamados “skinboosters”, compuestos ultra hidratantes que se aplican con pequeñas inyecciones sobre la dermis y cuyo objetivo es retener el agua de la piel, para así atenuar el daño acumulado.
El Dr. Moeller advierte que estas recomendaciones en ningún caso buscan desestimar el beneficio del deporte. “El problema no es el deporte, si no la falta de cuidados o no asesorarse bien tanto en las cargas físicas que se requieren, como en los cuidados médicos y de salud complementarios que se requieren para un óptimo resultado. El ejercicio físico, bien realizado, es siempre un beneficio, nos desestresa, nos hace más atractivos y, en general, nos permite alcanzar un mayor bienestar por más años”, finalizó el especialista.