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¿Por qué las papas fritas son irresistibles?

Cuando abrimos una bolsa de papas fritas, ¿Por qué no somos capaces de comer sólo una?

Cristobal Ponce

Sábado 13 de abril de 2013

Científicos alemanes han querido encontrar la razón de la adicción a las papas fritas estudiando la reacción que estas producen en nuestro cerebro.

El resultados: los investigadores determinaron que la razón de que las papas fritas sean irresistibles no reside solamente en su alto contenido en grasa y carbohidratos, como se pensaba hasta ahora.

En el mes de febrero, la revista Plos One publicó un estudio en el que los científicos analizaron la activación del cerebro de ratas alimentadas con patatas fritas y otras ratas con comida insípida y estándar.

Los resultados de resonancia magnéticas evidenciaron que los animales alimentados con papas fritas experimentaban una mayor activación de regiones del cerebro relacionadas con el sistema de recompensa, la ingesta de comida, el sueño y áreas motoras.

Dichas ratas tuvieron una mayor reacción que las alimentadas con comida estándar o con la mezcla de grasa y carbohidratos, lo cual demuestra que la adicción de las papas fritas no puede explicarse solamente por su contenido calórico, como lo que señalaban estudios anteriores.

"En futuras investigaciones intentaremos determinar cuál es el compuesto de las patatas fritas que provoca estas reacciones en el cerebro" explica a SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) Tobias Hoch, investigador de la Universidad de Erlangen-Núremberg (Alemania) y principal autor de estudio.

Asimismo, Hoch, cree que el hecho de que a algunas personas no les atraiga consumir este alimento puede derivar en que "posiblemente la intensidad con que se activan los sistemas de recompensa en los individuos varía en función de su gusto".

Para el investigador si la ciencia logra desvelar cuál es el componente que activa el circuito de la recompensa en el cerebro, podrían desarrollarse nutrientes  que al añadirse a estos alimentos inhiban su efecto. "Ayudaría a bloquear esta atracción por los snacks y los dulces", cree.

El científico alude que, hasta ahora, no existe evidencias de que se pueda hacer lo equivalente con comida sana y poco popular, Es decir, no está en los planes añadir ingredientes que activen positivamente zonas claves del cerebro para el consume de coles, por ejemplo.