Una fuga del líquido de dirección asistida.
Esa podría ser la falla mecánica que provocó el brutal accidente que acabó con la muerte del actor Paul Walker.
Según señala el portal de espectáculos TMZ, esa es la explicación más plausible para la tragedia que manejan en Always Evolving, el negocio automovilístico del que era propiedad el protagonista de la saga "Rápido y furioso" junto al piloto Roger Rodas, que conducía el Porsche Carrera GT y murió también en la colisión.
Fuentes de esta empresa, situada a apenas medio kilómetro del lugar del accidente, indicaron al portal web que no había marcas de frenado ni derrapaje hasta justo antes del choque. Asimismo, habrían hallado rastros del fluido en el camino, lo que abonaría su teoría de que el vehículo deportivo (valorado en más de medio millón de dólares) se quedó sin dirección y no pudo evitar salirse de la carretera.
TMZ se refirió a una fuente del local que aseguró que "Roger era un corredor de clase mundial", descartando un error humano de manejo. En opinión de los empleados de la firma, podría tratarse de un fallo de fábrica del auto, ya que no había sido modificado y salía a la calle muy pocas veces.
Foto: Reuters