El Día del Patrimonio se ha transformado en todo un clásico panorama para cada último domingo de mayo, desde que se ha instaurado esta actividad que desde el Estado pretende acercar el patrimonio patrio a los ciudadanos y habitantes del país.
En Santiago, el centro cívico reúne una serie de inmuebles patrimoniales que reciben miles de visitas cada año, pero como siempre, el palacio de La Moneda tiene un atractivo especial para sus visitantes.
Sea por su trágica carga histórica, como objetivo de aquellas balas y bombas lanzadas ese 11 de septiembre de 1973, o por su simbolismo como sede del Poder Ejecutivo, en un país presidencialista como es Chile, la sede de Gobierno es un panorama imperdible para las familias que desde distintos puntos de la capital y desde ciudades cercanas a la Región Metropolitana, están dispuestos a pegarse un plantón de casi una hora para recorrer sus patios y pasillos.
Ni la fría mañana de este domingo fue impedimento para que, como todos los años, miles de personas hicieran largas filas para tomarse aunque fuera una foto para llevarse un poco de historia en el bolsillo.