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El “michelín” aparece apenas tres horas después de comer

Y no es todo... Estudio explica cómo la grasa "extra" de las comilonas se acomoda con la misma rapidez en otras partes del cuerpo.

Juan Jose Ulloa

Lunes 14 de mayo de 2012

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, en Gran Bretaña,  ha determinado que la grasa de los alimentos se trasforma en un temido rollo abdominal apenas unas horas después de haber comido.

Según los investigadores, en una comida que contenga 30 gramos de grasa, una cantidad igualable a dos o tres cucharaditas de ella  irán a la cintura más rápido de lo que se pensaba.

El estudio de Fredrik Karpe y Keith Frayne sostiene que si la comilona continua, el exceso de grasa se moverá a la cintura, nalgas y muslos y ahí se quedará esperando ser quemada.

La grasa de los alimentos que comemos entra en la sangre cerca de una hora después de ingerirlos, y unas tres horas después buena parte se adhiere al tejido adiposo y acaba en la cintura.

Hasta ahora se creía que ese proceso era más gradual, con los alimentos deglutidos yendo al intestino, donde luego se extraían nutrientes para los músculos y que los excesos se acumulaban como grasa. Pero la investigación concluyó que la grasa viaja por todo el cuerpo con la sangre antes de ser procesada y almacenada, y que el tejido adiposo de la cintura es capaz de atraparla como gotitas cuando aún está en el torrente sanguíneo.

Así, quienes comen en exceso,  dan inicio a un proceso de acumulación de grasa que no deja tiempo al cuerpo de quemarla, informa el diario español ABC.