La odisea de Fernando Candia y Felipe Osiadacz en Malasia fue conocida por la gran mayoría de los chilenos: los mochileros pasaron una temporada en una cárcel de Malasia mientras eran juzgados por al presunto asesinato de una mujer trans en un hotel de dicho país.
Sobre ellos trata el libro "Agonía en Malasia: Historia secreta de los chilenos condenados a la horca" escrita por la periodista Verónica Foxley y que abarca tanto el viaje de los jóvenes como aspectos de la cultura en Malasia, sus cárceles, sus ciudadanos e incluso de quienes ejercen la función de verdugos en sus condenas con pena de muerte.
"Fue bastante difícil porque esta historia ocurría en otra cultura, otro mundo", dice la periodista sobre el reporteo de la situación, proceso que incluyó seguir el juicio y reunirse con los familiares de la víctima, así como acceder al video de la noche en que Felipe y Fernando cambiaron su destino y una pequeña escala se transformó en una pesadilla.
"Los testigos de la Fiscalía, la mayoría de ellos hablaban en Bahaza y la abogada en algunos momentos hablaba en inglés", recuerda Verónica añadiendo que con los familiares de los jóvenes tampoco había comunicación: "No querían hablar con la prensa y tenían mucho miedo porque cualquier cosa que dijeran o fuera malinterpretada podría poder en riesgo la situación que estaban viviendo allí".
El texto abarca desde la llegada de los mochileros a Malasia hasta el día que abandonan la cárcel, aunque la autora agrega que en él hay más que eso: "hay personas, hay historias paralelas, hay relatos de la gente que trabaja en las ONG justamente tratando de mejorar las condicione de las comunidades LGBT".