Un dolor en la mandíbula y el oído izquierdo fue la primera señal de que algo no andaba bien. Gloria Aros, periodista y recordada por su participación en el histórico programa Zoom Deportivo, enfrentó un complejo momento de salud y ahora se encuentra en proceso de recuperación.
En un principio creyó que se trataba de una infección y acudió a un otorrinolaringólogo. Sin embargo, tras una revisión, el especialista le dijo que "todo estaba bien". Dos semanas más tarde, el verdadero diagnóstico se hizo evidente. "Mi hijo me miró y me dijo: 'Mamá, ándate al tiro a la clínica porque tienes la cara rara'. Me miré en el espejo y tenía la boca chueca", recordó en conversación con LUN.
En la clínica confirmaron que se trataba de una parálisis facial y contó: "El doctor me dijo que a veces las parálisis faciales empiezan con este dolor mandibular, porque los nervios comienzan a apretarse. También me dijo que esto era psicológico, por estrés".
La fase inicial fue la más angustiante.
"Esos 15 días fueron un tormento. Notaba que se me caía más la boca, que sentía menos. Bajé como tres kilos. El ojo izquierdo me quedó semiabierto… El doctor me dijo que hay gente que queda mucho peor".
La recuperación tomó meses. Durante tres meses realizó ejercicios para recuperar la movilidad y, aunque logró avanzar, su mayor complicación fue el ojo. "El párpado se me cerraba hasta poco más de la mitad y no lubricaba todo. Tienes que andar con un parche. Eso me angustiaba", señaló.
Logró superar la parálisis, aunque quedó con una leve secuela: un ojo más grande que el otro. Sin embargo, la situación se complicó cuando contrajo adenovirus, lo que la llevó a tres meses adicionales de tratamiento.
"Me quedaron los ojos con hipersensibilidad a la luz y secos, lo que es heavy. Si camino en contra del viento es como si sintiera mil piedras entrando a los ojos. El aire acondicionado me hace mal, las luces fluorescentes me hacen ver distorsionado. Ahora tengo presbicia, miopía y astigmatismo, las tengo todas", comentó con humor.
Reinventarse para sanar
Este duro proceso afectó también su plano profesional y hoy se encuentra sin trabajo, por lo que tuvo que reinventarse
"Estoy sin trabajo y se me ocurrió algo: hacer reels sobre cómo cuidar plantas, pero no desde un punto de vista técnico, sino como dueña de casa. Los comparto en Instagram y eso me ha servido mucho para el ánimo, ha sido un bálsamo".
Hoy, Gloria Aros continúa en proceso de recuperación y adaptación, pero asegura que este episodio la obligó a frenar, a escucharse y a reconectar con pequeños espacios que le generan bienestar.