Un posible efecto secundario poco conocido de una popular cirugía estética está generando que algunos reconsideren someterse al procedimiento.
El levantamiento de glúteos brasileño (BBL, por sus siglas en inglés), que consiste en extraer grasa de distintas partes del cuerpo para reinyectarla en los glúteos, es popular por sus resultados estéticos, pero conlleva riesgos como infecciones, necrosis grasa e incluso la muerte.
Ahora, especialistas advirtieron que también puede producir un olor desagradable, que aparece especialmente después de sudar o permanecer mucho tiempo sentado.
¿CUÁL ES EL "OLOR BBL"?
Este efecto inesperado suele describirse como un olor "agrio" o "a humedad", según South Shore Plastic Surgery.
El cirujano plástico Eric Anderson, explicó al Daily Mail, que en algunos casos este hedor se debe a la necrosis grasa, una complicación que ocurre cuando se inyecta más grasa de la que la irrigación sanguínea puede mantener con vida.
"La grasa muere a través de un proceso maloliente que puede causar infecciones, requerir antibióticos, hospitalización e incluso derivar en septicemia", señaló.
Otra causa frecuente es la dificultad para mantener una higiene adecuada tras la cirugía. Restos de heces u orina en la piel pueden favorecer la proliferación de bacterias y generar mal olor. Por ello, clínicas como Cevre Hospital recomiendan el uso de toallitas húmedas sin fragancia o bidés para una limpieza más efectiva.
Pese a las advertencias, algunas pacientes, como la influencer Scarlet Black, no dudan en someterse a más de una intervención para lograr el cuerpo deseado. Black reveló que parte de la grasa transferida en su primera cirugía "murió", lo que la llevó a repetir el procedimiento. En total, asegura haber invertido 36.000 dólares en cirugías plásticas.
Expertos insisten en que, más allá de la estética, quienes consideren un BBL deben informarse a fondo sobre sus riesgos… incluido el poco glamuroso "olor a BBL".