El mundo de las artes escénicas y la televisión en Chile y el extranjero lamenta la partida de Elizabeth Franz, una figura emblemática de Broadway y la actuación, quien falleció a los 84 años el pasado 4 de noviembre en su hogar en Woodbury, Connecticut, Estados Unidos. La actriz fue reconocida con el prestigioso Premio Tony por su trabajo en el teatro.
La noticia de la muerte fue confirmada por su esposo, Christopher Pelham.
Según los antecedentes entregados por el New York Times, el deceso de la actriz Elizabeth Franz se produjo tras una extensa batalla contra el cáncer.
Su esposo, Christopher Pelham, detalló que el lamentable desenlace se debió a "una reacción severa" a los medicamentos y tratamientos utilizados para combatir la enfermedad. Franz será recordada por su profundo legado en el teatro y la pantalla.
Su trayectoria
La carrera de Elizabeth Franz estuvo marcada por el éxito, consolidándose como una de las intérpretes más respetadas de su generación. Su papel más aclamado y definitorio fue el de Linda Loman enla obra Death of a Salesman (Muerte de un Vendedor) de Arthur Miller. Esta actuación fue la que le valió la obtención del Premio Tony.
Además de su triunfo en las tablas, Franz retomó el papel de Linda Loman para la adaptación televisiva del año 2000, trabajo que le significó un Premio Emmy.
La talentosa actriz también recibió nominaciones a los Premios Tony por su participación en otras aclamadas producciones de Broadway, incluyendo: Brighton Beach Memoirs (1983), Broadway Bound (1986) y Morning’s at Seven (2002).
Fuera de los escenarios, Franz demostró su versatilidad en diversas producciones de la pantalla chica y grande. Participó en series televisivas de gran éxito, tales como: Gilmore Girls, Roseanne, The Equalizer, Law & Order (La ley y el orden), donde tuvo un notable rol como sobreviviente de un asalto.
En cine, se la pudo ver en el remake de Sabrina (1995) y en la comedia navideña Christmas with the Kranks (2004). Colegas y amigos han dedicado emotivos mensajes tras su partida, destacando su calidad humana y el talento inigualable de la actriz Elizabeth Franz para dar vida a personajes memorables.