Muchos usuarios han notado un pequeño punto negro ubicado al lado de la cámara trasera (y a veces también frontal) de sus celulares, pero pocos conocen su verdadera función. Aunque existen generado diversas teorías —desde sensores secretos hasta cámaras espía— la realidad es mucho más práctica y reveladora.
Ese pequeño punto negro es, en la mayoría de los casos, un micrófono secundario o de cancelación de ruido y su función principal es mejorar la calidad del audio en llamadas y grabaciones de video, reduciendo los sonidos del entorno y permitiendo que la voz del usuario se escuche con mayor claridad en el micrófono principal.
En los teléfonos inteligentes actuales, los fabricantes incorporan múltiples micrófonos para ofrecer una experiencia auditiva envolvente, especialmente en grabaciones en estéreo o al utilizar asistentes de voz como Siri o Google Assistant. Gracias a este micrófono adicional, el dispositivo puede filtrar sonidos no deseados como el viento, el tráfico o conversaciones ajenas, y permitir enfocarse en la fuente de sonido más importante: la voz del usuario.
Debido a su pequeño tamaño y discreto diseño, este puntito negro suele confundirse con un simple detalle estético o incluso una imperfección. Algunos fabricantes lo integran de manera casi invisible, por lo que muchos usuarios desconocen su existencia y pasan por alto su importante función.
¿Qué pasa si se tapa o se daña el "puntito"?
Para algunos puede parecer insignificante, pero cubrir o mojar este micrófono puede afectar en gran medida el rendimiento del sonido. Al estar obstruido es probable que las grabaciones suenen distorsionadas, con eco o con un volumen muy bajo.
También puede influir en la calidad de las llamadas, sobre todo en ambientes ruidosos, como una discoteque, en el transporte público o un concierto, ya que se pierde la capacidad de filtrar el sonido ambiente.
