La destacada actriz nacional, Delfina Guzmán, sorprendió a sus seguidores tras reflexionar sobre la muerte a sus 95 años de edad.
En diálogo con The Clinic, la recordada intérprete abordó esta temática tras mencionar el filme 'La Memoria Infinita' de Maite Alberdi, revelando que "es increíble como un día se me empezaron a olvidar las cosas, que a veces vuelven, pero no siempre. La memoria que tengo es así, esquiva, fragmentada"
"Me asusta haber llegado a esta edad porque nadie se proyecta mucho en ella, pero en general vivo muy tranquila y satisfecha con mi forma de vida. No me arrepiento de nada", señaló.
Tras esto complementó que "fuera del problema con los niños, que fue atroz cuando me los quitaron y no los pude ver, no hay nada de lo que me arrepienta".
"He sido deslenguada, pero he sabido reconocer mis errores, y me siento muy querida. Eso me hace creer que he hecho las cosas bien. Tengo también una relación cada vez más espiritual con Dios que me ayuda a sobrellevar no el miedo, porque no tengo miedo a morir en este momento, sino la incertidumbre de no saber qué es lo que viene", agregó.
En esa misma línea, sostuvo que "la muerte no es ni ha sido un tema trascendental en mi vida, aunque en un momento abogué activamente por el derecho de la gente a renunciar a su propia vida si así lo desean, y aún lo hago".
"Decidir cuándo morir debe ser lo más parecido a la libertad. Yo nunca me he aferrado a la vida. Nunca me privé de hacer algo por miedo a morir o a que me fuera a pasar algo. Quizás la vida es más fuerte que la muerte también, ¿no? Yo solo pido que mi final sea durmiendo, sin dolor y se acabó el cuento. Mi sitio ideal para morir sería en el asiento del copiloto de un auto. Quién sabe, quizás no llegue un día a mi casa, sino al cielo", sentenció.