Luego de un mediático quiebre, Shakira y Gerard Piqué lograron llegar a un acuerdo y se preparan para la división de bienes y propiedades.
Según detalló El Periódico, el defensa del Barcelona aceptó que la cantante y sus hijos se vayan a vivir a Miami, y como no están casados no se discuten sus fortunas individuales. Sin embargo, deben repartirse las propiedades que compraron juntos.
Uno de los inmuebles está avaluado en 5 millones de dólares, mientras que el otro en 5,5 millones.
En tanto, la mansión de la colombiana en Miami y el departamento de Nueva York no se tocarán, puesto que fueron adquiridos por ella antes de conocer al futbolista.
En Barcelona, Shakira dejará un apoderado para que se encargue de todos los temas legales con Piqué, quien se instaló en un lujoso departamento de soltero en el que vivía antes de su noviazgo con la artista.