Crumbs, el gato que alcanzó reconocimiento mundial por pesar 18 kilos, murió el pasado sábado en Perm, Rusia, luego de pasar varios meses en un centro veterinario donde los médicos buscaban mejorar su salud.
El deceso causó impresión en miles de seguidores que seguían día a día su historia, desde que fue abandonado en el sótano de un hospital y rescatado por trabajadores, hasta su actual rehabilitación.
"Migajas" fue alimentado por los empleados por varios meses, quienes compadecidos por su situación le daban sobras de sopa y galletas, pero esta dieta no sólo incrementó su peso, sino que lo llevó a un estado crítico, pues con 18 kilos era incapaz de caminar.
A raíz de esta acumulación excesiva de grasa en abdomen y patitas, el felino fue trasladado a una clínica especializada en reducir la obesidad en animales, siendo sometido a un plan de ejercicios y régimen alimentario.
El gato había mostrado mejoras en su recuperación e incluso había intentado escaparse, sin embargo, el sábado 26 de octubre los cuidadores del centro veterinario anunciaron la trágica noticia: Crumbs presentó dificultad para respirar sin causa evidente.
"A pesar de nuestros esfuerzos, nuestro amigo no resistió", declararon en redes, agregando que "hasta el último segundo, no estuvo solo. Los mejores veterinarios lucharon por él hasta su último aliento".
La causa de muerte aún no ha sido determinada, no obstante, los veterinarios del centro señalaron que se encontraron "múltiples crecimientos en el bazo y metástasis en otros órganos internos".