Este martes se confirmó la muerte de Ozzy Osbourne, exlíder de Black Sabbath y figura clave del heavy metal, cuya carrera estuvo marcada por la música, los excesos y una serie de momentos que lo convirtieron en una leyenda viva del rock.
Y es que además de su impacto musical como vocalista del grupo y luego como solista, Ozzy protagonizó uno de los momentos más controversiales en la historia del rock: la vez que mordió la cabeza de un murciélago en el escenario.
LA VEZ QUE OZZY OSBOURNE MORDIÓ UN MURCIÉLAGO
El incidente ocurrió el 20 de enero de 1982 durante un concierto en el Veterans Memorial Auditorium en Des Moines, Iowa. Mientras interpretaba una de sus canciones, un fanático lanzó un murciélago muerto al escenario, entregando una especie de ofrenda para el siempre irreverente Ozzy.
Por su parte, según el propio cantante, él pensó que se trataba de un juguete y, en un acto impulsivo, lo tomó y le mordió la cabeza… pero al instante se percató que era real.
"Tan pronto como lo hice, sentí que algo no estaba bien. Después me di cuenta de que tenía un murciélago muerto en la boca", relató años después en su autobiografía.
El acto lo llevó directamente al hospital, donde tuvo que someterse a una serie de inyecciones contra la rabia y a pesar del asco y las consecuencias, ese momento quedó grabado en la historia como uno de los más insólitos y extremos del rock. De hecho, lejos de dañar su carrera, el episodio consolidó su imagen como un verdadero ícono de la transgresión.
Desde entonces, la imagen de Ozzy con un murciélago se volvió parte inseparable de su identidad artística.
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