Ni la silla de ruedas ni sus 104 años de edad, impidieron que Margaret McKenzie se lanzara en parapente. La avezada abuelita saltó al vacío acompañada de un guía, obteniendo un récord Guinness.
La valiente como pocos, McKenzie se lanzó a 2.400 metros de altura desde un pico en el norte de Chipre y sonrió durante todo su viaje por el cielo.
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