Un abuelo chino construyó una réplica de un Lamborghini para su nieto y no fue necesario tener conocimientos en mecánica, sólo usó su ingenio y algo de dinero: buscó la información necesaria en Internet, copió las fotos del diseño y compró el capot y el volante con la marca del auto italiano también a través de la web.
El mini Lamborghini, según detalla RT.com, alcanza los 60 kilómetros por hora, tiene puertas automáticas y está dotado de un sistema de retrovisores y un equipo de sonido. El campesino invirtió unos 800 dólares (Casi 450 mil pesos chilenos) y seis meses de trabajo en satisfacer a su nieto.
Contrario a lo pensado, los abogados de la compañía descartaron tomar acciones legales contra este autodidacta constructor.
"En realidad no es una violación tan grave (a los derechos de autor)" detalló Andrea Baldi, directora gerente de Lamborghini China, señalando además que "me parece bien que uno muestre de tal manera su pasión por nuestra marca y eso demuestra que es muy popular en China".
De acuerdo a los representantes de la firma, el nieto podría -incluso- ser propietario de un Lamborghini auténtico en el futuro, porque "la gente que compra estos súper deportivos son aficionados desde la niñez".
Foto: Reuters.