Es uno de los lugares del mundo más activos en lo que a lanzamientos de cohetes se refiere.
Se trata del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, lugar desde donde sale la mayoría de las misiones tripuladas al espacio.
Como puede imaginarse, la seguridad allí es máxima, con cámaras fijas y vigilantes por todos lados.
Precisamente, una de esas cámaras "cazó" in fraganti a un inesperado morador del lugar: una ardilla de tierra, que se olvidó del miedo y cavó su madriguera a pocos pasos de la lanzadera espacial.
Suponemos que el lugar debe convertirse en inhabitable cuando haya lanzamientos. Pero mientras tanto no parece muy preocupada.