El último aterrizaje del avión de carga Transall C-160 casi termina en tragedia. La aeronave casi embistió a cientos de personas que acudieron a una exhibición en el aeródromo Ballenstedt del estado de Alemania de Sajonia-Anhalt.
El aterrizaje fue de emergencia y debió realizarse en el camino donde los espectadores presenciaban el espectáculo
En un primer momento, la gente, apostada en una carretera cercana a la pista de aterrizaje, reaccionó con incredulidad. Al ver que el avión de transporte táctico (que pesa 31 toneladas y puede cargar hasta 100 soldados) se aproximaba peligrosamente, algunos atinaron a esquivarlo y otros, simplemente, se agacharon.
El canal argentino Todo Noticias indicó que "1000 fanáticos se habían reunido para observar el último vuelo de la máquina". Sin embargo, No hubo heridos.
El piloto, segundos antes de descender, señaló que no alcanzaba a divisar la pista central desde su cabina, informó Daily Mail. Ello constituye la primera de las razones sobre por qué se produjo el forzoso último aterrizaje de este avión militar que será exhibido en un museo de Berlín.