Hace algunos días atrás nos enterábamos de que una joven suiza sufrió quemaduras de tercer grado en uno de sus muslos debido a la explosión de su celular Samsung Galaxy S3, el que llevaba en el bolsillo de su pantalón.
La empresa coreana fabricante del aparato pidió disculpas a la afectada y comenzó las pesquisas para determinar las causas del hecho, resolviendo que el estallido del dispositivo móvil se habría producido porque la usuaria usaba una batería no oficial o falsa.
Los resultados de la investigación fueron publicadas por el periódico Le Matin, mismo medio que dio a conocer el caso. Debido a que la batería pertenecía a terceros, Samsung quedó exenta de responsabilidad, cayendo ésta sobre la joven accidentada.
Sin embargo, este no es un caso excepcional, ya que en las últimas semanas hemos conocido otros sucesos similares pero con desenlaces fatales.
Una joven china murió el pasado 15 de julio al ser electrocutada por su iPhone 5 mientras estaba enchufado a un cargador falso. Otro joven en el mismo país sufrió una descarga eléctrica de su iPhone que lo dejó en estado de coma por motivos similares que aún se están investigando.