El pasado septiembre, la vida de la pequeña Harmonie-Rose Allen dio un giro inesperado: fue afectada por un brote de meningitis que le provocó la pérdida de sus brazos y piernas.
A tan solo diez días de que diera sus primeros pasos, Freya Hall y Ross Allen recibieron la terrible noticia de que su hija solo tenía un 10% de probabilidades de sobrevivir y que podría sufrir problemas de aprendizaje en el largo plazo. Además, los médicos se vieron obligados a también retirar la punta de la nariz de la pequeña.
Sin embargo, la menor de solo un año es una verdadera luchadora y después de ser sometida a más de diez operaciones, ha vuelto a sonrreir.
"Ella tiene un carácter tan fuerte y está comenzando a volver ahora, ella sabe lo que quiere", dijo su madre al Daily Mail.
Sorprendidos por el coraje de la pequeña, estos padres están decididos a hacerla feliz pase lo que pase. "Vamos a hacer que su vida sea sorprendente, tanto como podamos. Ella es nuestra pequeña princesa y siempre será perfecta", agregan.
Buscando sumar donaciones destinadas a la rehabilitación e hidroterapia de Harmonie, su familia ha iniciado la campaña "Hope 4 Harmonie", informando sobre sus actividades en su Fan Page y su sitio web.