Estaban en uno de los lugares más seguros del encierro taurino y de todas maneras terminaron heridos.
Todo sucedió durante el fin de semana, cuando se realizó el evento Great Bull Run, que simula la popular fiesta de Pamplona en Virginia, Estados Unidos.
Cuando cerca de cuatro mil personas escapaban de los astados, otras cinco terminaron con lesiones en la galerías desde donde miraban la carrera.
El problema se produjo cuando la cámara aérea instalada en un "drone" perdió el control y se fue directo contra el público, golpeando en la cara y en la cabeza a varias personas.
El vocero de la policía de Dinwiddie aseguró a The Washington Post que se trató sólo de heridas leves, mientras que el evento dejó a dos corredores en el hospital por rasmilladuras de la pezuña de uno de los toros y el otro por chocar con una valla.