Soldatenkaffee es el nombre del café ubicado en la ciudad de Bandung en Indonesia que fue cerrado, por tener una temática nazi: las paredes están decoradas con esvásticas y los mozos sirven las bebidas con uniformes de la SS. Sin embargo el dueño negó cualquier relación con las ideas de Hitler.
El bar fue inaugurado en abril de 2011 en la capital de la providencia de Java Occidental que es la tercera más populosa de ese país.
Se mantuvo abierto hasta que un grupo de periodistas locales alerto a la ciudadanía, a pesar de que los vecinos llevaban un tiempo ya, quejándose mediante las redes sociales.
El propietario, Henry Mulyana, decidió cerrar temporalmente, pero advirtió que no se sentía culpable. “Soy un hombre de negocios, no un político. Tengo el derecho de diseñar mi cafetería como quiera, lo más importante es atraer a los clientes. Estoy seguro de que no violo ninguna ley”, argumentó, según informó Rusia Today.
En tanto, las autoridades locales investigan el caso y explican que es necesario analizar la situación y tomar una decisión que satisfaga tanto a la sociedad como a un empresario que ofrecía puestos de trabajo, señaló Infobae.