Chris Martin agradece al cielo y besa el suelo del escenario instalado en el Estadio Nacional cerrando una noche difícil de calificar.
Coldplay acaba de cerrar su paso por Chile con uno de los tours más ambiciosos de la banda en materia de pirotecnia, puesta en escena y cercanía con el público, este último siendo más que sólo un espectador del "A Head Full of Dreams tour".
Desde los primeros acordes de la primera canción, la que da nombre a la gira y a su último disco de estudio, el público comenzó a vivir una verdadera fiesta, una multisensorial que quedará en el recuerdo como una de las más cercanas con el respetable.
Decíamos que era un show complejo de calificar ya que opera con tantos atractivos que van desde los visuales con pantallas de alta calidad que transformaban cada canción en un videoclip; un juego de luces con las famosas pulseras que cambiaban de color en algunas canciones -de preferencia las más bailables-; un intento de cercanía con el público que llevo a los cuatro integrantes a tres escenarios distintos y por supuesto, como último punto, un atractivo más: el estar frente a una muy buena banda musical.
El recorrido fue una montaña rusa de emociones. Pasaron bailables y esperanzadoras canciones como "Viva la Vida", "A Sky Full of Stars" y "Adventure of a lifetime", así como temas clásicos como "Yellow", "Clocks", "Don't Panic", y una de las más esperadas: "The Scientist".
Hablar de las canciones que llenaron la noche de color y sonido es también hablar de un gran cuarteto. Los miembros de Coldplay, banda que a vendido más de 50 millones de discos y que cada vez tiene un futuro más cercano como grupo al de U2 (del que claramente reflejan parte de su actuar), saben que la figura de Chris Martin es el centro de todo (en Argentina lo llamaron el antirockstar por su parada buena onda), pero no por eso dejan de ser protagonistas.
Guy Berryman (bajo), Jon Buckland (guitarra principal) y Will Champion (batería) son tres grandes aportes a la calidad interpretativa de la banda. Son ellos los encargados de sostener el carro que conduce Martin (quien es voz, guitarra y piano), siendo llamados a intercambiar instrumentos a la hora de entretener. Y por qué no también a entretenerse.
Casi dos horas de show que tuvo en las pulseras de luz su gran acierto en el público, pero que sobre el escenario tuvo desde el mentado homenaje a David Bowie con "Heroes" pasando por Johnny Cash y un recorrido de éxitos que no dejaron indiferente a nadie. Coldplay pasó por Chile y dejó el gran recuerdo de una fiesta de la música, una que sus fans ya esperan repetir.
Foto: Agencia Uno