A 130 años de su construcción, la Casa Vicens dejará de ser una residencia privada a estar abierta para todo público. Ubicada en la Ciudad de Barcelona, la primera obra de Antoni Gaudí se convertirá en visita obligatoria para los seguidores del arquitecto.
La casa fue la residencia de verano del Manuel Vicens Montaner, quien le pidió al joven arquitecto, de tan solo 31 años, que fuera él quién se la construyera. Gaudí aceptó el propuesta y trabajó en ella durante 1883 y 1885.
Pero su diseño original ha sido modificado por los diferentes dueños que ha tenido la casa. En 1925 la familia Jover, propietarios de la vivienda desde 1899, realizaron una ampliación, pero esta no estuvo a cargo de Gaudí sino de su amigo Joan Bautista Serra de Martínez, quien recibió la aprobación del arquitecto. Con esta modificación el tamaño de la casa alcanzó el doble y continuo sometiéndose a modificaciones hasta 1964.
La Casa Vicens no fue reconocida hasta 1969 cuando el Estado español la declaró monumento histórico artístico y posteriormente la Unesco la nombró Patrimonio de la Humanidad en 2005.
En 2007 fue adquirida por el grupo bancario MoraBanc con el fin de que la casa sea convertida en un museo. La idea está programada en un principio para el 2016, pero complicaciones en la restauración hicieron que se retrasará para fines del 2017.