Chile busca clasificar al Premio Oscar con el cortometraje "La niña del viento".
La obra será exhibida este 18, 19 y 20 de septiembre en el Teatro Chino de Hollywood y pretende entrar en el selecto grupo de películas que competirán en los premios de la Academia.
"Estamos muy contentos por el anuncio de la exhibición para la calificación para los premios de la academia. Somos un equipo de jóvenes realizadores y esto para nosotros ya es un gran paso y un gran triunfo como representantes del Cine de animación y también por ser parte de un nuevo un hito en nuestro cine nacional", dice Jetzabel Moreno, productora de la cinta.
La película realizada con la técnica del stop motion fue ganadora del Fondo de Fomento Audiovisual y producida por Árbol Naranja Producciones. "La niña de viento es una película con la cual hemos tenido muchas gratificaciones, y esperamos que suceda lo mismo con nuestros otros proyectos 'Los tres pescadores' y 'La mujer de tierra', con los que queremos seguir encantando a nuestro publico que disfruta de historias sencillas y hermosamente emotivas", sostuvo Jetzabel Moreno.
La película aborda la historia de Luis, un niño que vive con su abuela, quien está permanentemente sentada en una silla de ruedas y cuya entretención es contarle fábulas a su nieto.
Una ellas es "La niña de viento", que se convierte rápidamente en la amiga imaginaria de Luis, y en un recuerdo que lo acompaña toda su vida.
El director y coguionista del corto, Nicolás Lara, dice que "es una historia muy simple y linda, con muy poco drama en sus acciones, pero de mucha profundidad en cada una de ellas".
La obra destaca la naturaleza humana y si bien no pretende generar una crítica social, Lara sostiene que el público "al darse cuenta de la simpleza de la vida y la capacidad de creación de un niño que vive lejos de grandes ciudades, es capaz de analizar su vida y ver cómo perdemos nuestra bella naturaleza humana".
Toda esta escenografía ha sido inspirada en las tradiciones del sur de Chile, específicamente en el sector cordillerano de Valdivia. A través de la historia Nicolás Lara demostrará que las leyendas si existen y que son parte de un mundo mágico, visto desde una estética no perfecta, la estética de un niño, como Luis.