Al pensar en el río Mapocho la mayoría piensa en sus aguas color café y malos olores que surgen de la cantidad de basura que flota en el caudal.
Ahora, gracias al trabajo realizado por el documentalista Cristóbal Zapata podemos ver que este torrente santiaguino es mucho más que contaminación y proyectos por tratar de hacerlo navegable o útil.
Con un grupo de amigos y una cámara Sony EX1 dedicó varias semanas para conocer mucho más del afluente que cruza desde la región Metropolitana hasta la de Valparaíso.
El resultado fueron 21 minutos y 43 segundos en los que el joven de 29 años logró capturas las cristalinas aguas que comienzan en el sector de Yerba Loca, en la cordillera de Los Andes, y bajan por los surcos del cerro hasta que se une con desagües, el río Maipo y sigue avanzando hasta la costa de Llo Lleo.
"Lo principal era saber cómo era el sector donde nace", señaló Zapata al explicar su proyecto al diario Las Últimas Noticias, impresionado por la limpieza del agua durante los primeros kilómetros que recorre.
También la idea de este cortometraje, llamado "Mapocho", era mostrar la parte horrible del río, aquella a la que la mayor parte hace referencia y que se caracteriza por la basura.
Y así es como Zapata logró grabar a personas que se dedican a revisar todo lo que el caudal arrastra y acumula a la playa.
"Nunca habíamos escuchado eso y, la verdad, había mucha, mucha gente recogiendo basura. Y el mar hecho bolsa", agregó.
