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Diez inventos que surgieron de la Primera Guerra Mundial

Tan comunes y tan desconocido es el origen de estos diez útiles inventos que facilitan nuestro diario vivir. Revisa la lista y conoce por qué surgieron, tras el primer conflicto internacional que golpeó al mundo.

24horas.cl Tvn

Viernes 18 de abril de 2014

Tu reloj de pulsera o usar pañuelos de papel son elementos que forman parte de nuestra vida diaria, ¿pero sabes cuándo se crearon? BBC Mundo recopiló la lista de inventos que surgieron después de la Primera Guerra Mundial y que seguramente no sabías cómo nacieron.

1. Toallas femeninas

Antes de los enfrentamientos, la marca Kimberly-Clarck inventó un material llamado celucotton, que fue producto de una investigación realizada por Alemania, Austria y Escandinavia en 1914.

Ya en 1917, las enfermeras notaron que el material era cinco veces más absorbente que el algodón, y fue entonces que comenzaron a usarlo durante su menstruación. En 1920 y después de un par de años de investigación y pruebas, Kimberly-Clarck lanzó la primeras toallas higiénicas,  las que se producían a mano.

Kotex fue el nombre para este producto que salió a la venta en octubre de 1920.

2. Pañuelos Kleenex

A principios de 1920 y luego de que la venta de toallas higiénicas no fuera tan rentable, uno de los trabajadores Kimberly-Clark tuvo la idea de planchar el material de la celulosa. Así, después de varios intentos y pruebas nacieron los pañuelos Kleenex.

3. Lámparas solares

En 1918 en Berlín hubo un brote de raquitismo, una enfermedad que reblandece y deforma los huesos era común entre los niños y que llegó a afectar a cerca de la mitad de los menores.

Un doctor de la ciudad, Kurt Huldschinsky, notó que la mayoría de ellos eran muy pálidos y decidió realizar un experimento donde les aplicaba lámparas de cuarzo y mercurio que producían luz ultravioleta.

Los niños comenzaron a tener mejoría y la terapia se aplicó a niños de toda Alemania. Más tarde se descubriría que la Vitamina D es necesaria para la fortificación del hueso con calcio y que se puede estimular con luz ultravioleta.

4. Cambio de hora

En  carta al diario Journal de París en  1784, Benjamín Franklin había sugerido que era conveniente ajustar la hora, puesto que las "personas gastaban muchas velas porque el sol se ponía antes que las personas se acostaran".

Pero esta sugerencia no causó mayor sentido hasta la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania presentó una gran escasés de carbón y las autoridades del país decretaron que el 30 de abril de 1916 todos los relojes que marcaban las 23:00 deberían dar las 24:00. Así "ganaban" una hora más de luz la mañana siguiente.

5. Bolsas de té

Si bien, este invento no fue creado para la guerra, fue masificado en esta época. Un comerciante de té estadounidense solía enviar su producto en pequeñas bolsas a sus clientes, quienes descubrieron el efecto que se conseguía con el contacto con el agua.

Sin embargo, la compañía francesa Teekanne recogió aquella idea  y en tiempo de guerra decidió comercializar té entre las tropas, de esta manera las pequeñas bolsa de algodón y té recibieron el nombre de "bombas de té".

6. Reloj pulsera

Aunque este invento fue creado varios años antes de la guerra, durante este periodo se masificó. Esto debido que hasta esa época era común tener relojes de bolsillos, pero que en momentos de urgencia implicaba tener las manos ocupadas. Es por esto y para facilitar el uso de la manos en las tareas, este accesorio se hizo necesario para los aviadores y tropas que estaban en campañas.

7. Salchichas vegetarianas

Durante la Gran Guerra, Adenauer era alcalde de Colonia en Alemania y cuando el bloqueo británico se impuso sobre este país, comenzaron a escasear algunos productos. Adenauer comenzó a investigar maneras de sustituir estos alimentos y concluyó en una mezcla de harina de arroz, cebada y harina de maíz para hacer pan, y así  llegó a la salchicha de soja, la que recibió el nombre de "la salchicha de la paz".

8. Cierres

A fines del XIX, se buscaba una manera de abrir-cerrar una prenda. Aparecieron combinaciones de ganchos, broches y hebillas para lograr el objetivo. Gideon Sundback, un sueco que emigró a los Estados Unidos, se convirtió en el diseñador jefe de la compañía Universal Fastener Company y concibió el "cierre sin anclaje".

Este nuevo producto se utilizó en los uniformes y botas, especialmente para las de la Marina y más tarde fue incorporado a la ropa de los civiles.

9. Acero inoxidable

La leyenda cuenta que un metalúrgico inglés Harry Bearley, de Sheffield en Inglaterra, luego de añadir cromo al acero, no encontró ninguna mejoría en el metal y decidió tirar la mezcla junto a la chatarra de su casa donde dejaba todos sus “fracasos”. Sin embargo, luego de un tiempo el Bearly notó que después de un tiempo ninguno de sus experimento se habían oxidado.

Bearly descubrió el acero inoxidable y  durante la Primera Guerra Mundial este material se utilizó en algunos de los motores aéreos. Más tarde, su uso se generalizó en cubertería y en materiales quirúrgicos.

10. Comunicación con y entre los pilotos


Antes de la Primera Guerra Mundial, no existía ninguna manera en que los pilotos se comunicaran entre ellos o con tierra.

Durante los enfrentamientos, la comunicación fue una verdadera necesidad y luego de múltiples intentos con grandes extensiones de cables y teléfonos al interior de los aviones se logró una solución: colocar micrófonos y un auricular en los cascos.

Esto disminuyó el ruido ambiente y permitió que los pilotos pudiese hablar sin necesidad de ocupar sus manos.